El verano se adelanta en Castellón este fin de semana, con previsiones de temperaturas que alcanzarán los 35 grados Celsius en el interior de la provincia. Este año, el inicio del año hidrológico ha sido el más seco registrado desde 1911, con solo 67,6 litros por metro cuadrado de precipitaciones recogidas entre octubre y mayo. Esta situación ha provocado un déficit significativo de agua, con una caída del 31% en las precipitaciones habituales durante el último mes.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha activado una alerta amarilla por altas temperaturas, que se espera se mantenga durante todo el fin de semana. En respuesta a estas condiciones extremas, la Conselleria de Sanitat ha puesto en marcha una campaña de sensibilización para prevenir los problemas de salud derivados del calor intenso. Esta campaña estará activa hasta el 30 de septiembre, a menos que las condiciones meteorológicas requieran una modificación del plan.
Ruth Usó, directora general de salud pública, ha explicado que el sistema de alerta temprana permite a las autoridades comunicar de manera efectiva las medidas preventivas necesarias para proteger la salud de la población. A través de una red de comunicación local, cada municipio recibe información detallada sobre el nivel de riesgo para la salud debido a las altas temperaturas, así como las acciones preventivas que deben implementarse para evitar problemas como la deshidratación, los golpes de calor y el agravamiento de enfermedades crónicas.
El programa de prevención establece una previsión de las temperaturas máximas para cada municipio, utilizando un sistema de colores para indicar el nivel de riesgo: verde (sin riesgo), amarillo (bajo), naranja (medio) y rojo (alto o calor extremo). Además, las noches se clasifican en normal (menos de 20°C), tropical (más de 20°C), ecuatorial (más de 25°C) y tórrida (más de 28°C). La Conselleria de Sanidad trasladará alertas específicas cuando el calor extremo pueda suponer un riesgo significativo para la salud